







La restauración de instrumentos musicales es una actividad complementaria a la construcción que permite dar una nueva vida, una nueva oportunidad musical a los instrumentos deteriorados o que no pueden hacerse sonar. En ocasiones la intervención se limita a la conservación y consolidación del instrumento en el caso en que la completa restauración sea desaconsejable.
En cualquier caso se debe utilizar y conservar la mayor cantidad de materia original de la pieza, aportando materiales del mismo tipo y apariencia que los desaparecidos o degradados; y sólo hacerlo cuando es estrictamente necesario.
Siempre será necesaria una valoración previa de las posibles actuaciones y una toma de decisiones conjunta entre el restaurador y el propietario. Una de las principales consideraciones ante cualquier intervención es la reversibilidad de la restauración, lo que garantiza que la pieza no pierda valor en el proceso.
Es importante registrar fotográficamente todas las intervenciones y analizar, medir y examinar concienzudamente el instrumento para conservar toda la información contenida en el mismo. Esta información es fundamental para el propio restaurador, es interesante para el propietario y puede ser compartida con otros constructores o investigadores.
La labor de restauración es, en muchos casos, más complicada incluso que la fabricación ya que implica conocimientos de una mayor cantidad de disciplinas y se necesita trabajar con gran variedad de materiales como cuero, madera, marfil, metales, tintes, barnices, etc. También es necesaria una labor previa de documentación e investigación para garantizar un buen resultado de los trabajos realizados y que los instrumentos vuelvan a sonar adecuadamente recuperando la estética y la utilidad que tuvieron tiempo atrás.
Aquí se muestran fotografías del proceso de restauración de diversos instrumentos, en algunos casos con el aspecto inicial y final de los trabajos.